lunes, 3 de junio de 2013

Los seres humanos podemos decidir porque somos libres, porque tenemos la opción de decidir sí o no, de aceptar o no ciertas situaciones y de imaginar nueva perspectiva.

La libertad humana implica conciencia y responsabilidad. Por ello, nuestras decisiones deben estar siempre apegadas a principios es la única forma de asegurar el estado de derecho que hace posible la vida digna.

Los principios éticos se manifiestan como un conjunto de valores que guían cualquier acción que promueva la convivencia pacífica y respetuosa entre las personas.